Aunque es cierto que en los últimos años la oferta gastronómica de los festivales y eventos ha mejorado ampliamente su calidad, variedad y compromiso con la sostenibilidad y medio ambiente, es cierto que en ocasiones adolece de una falta de recursos, sistemas, medidas y productos que chocan frontalmente con un festival verde.
Se nos antoja básico que cualquier evento cultural ofrezca una gastronomía que por un lado posea una oferta de calidad y buen sabor (¡qué de eso se trata!) pero que al mismo tiempo se ajuste a los compromisos de sostenibilidad que requieren los tiempos que vivimos. Por ello, analizamos a continuación cómo es y como debería saber la gastronomía en los festivales musicales.
Km0 – Apostar por comida y bebida local. Puede ser incluso foco diferenciador y potenciador. Presentar una gastronomía que muestre y represente como se vive en la zona del festival, como son sus gentes y costumbres, que se come allí….Invitar a restauradores de la zona a montar su puesto de venta de gastronomía o venta de producto, involucrar a proovedores de la zona hará del festival un lugar más cercano y próximo y menos intrusivo.
Y no solo comida, también bebida. Ofreciendo cervezas y vinos artesanales o zumos favoreciendo el negocio local y a pequeños proovedores, para dar a conocer sus productos, sirve para apoyar la cultura y gastronomía local.

Oferta de productos sostenibles – Cualquier pequeño detalle o gesto, ayuda a mantener más limpio nuestro entorno, es por ello que los puestos de comida de los festivales, deben ofrecer productos sostenibles. DGTL entre otras iniciativas, promueve la eliminación de la carne en los puestos de comida del recinto –para no contribuir a las emisiones de C02 que conlleva la ganadería intensiva. Existen medidas más sencillas como apostar por los productos de temporada y fresco, preparaciones sencillas y uso de alimentos ecológicos.
Foodtrucks – Se ha extendido el uso de foodtrucks en los eventos culturales. No debemos olvidar el consumo de recursos que estas producen, por lo que una manera eficiente de reducir consumo sería apostar por aquellas foodtrucks eléctricas y con tecnologías de bajo consumo. Y que apuesten por el producto de km0 y cercanía.
Cátering artistas – Podemos establecer ciertas medidas sostenibles también en el cátering solicitado por los artistas, apostando por productos de comercio justo o productos ecológicos. De nuevo, un punto incluso diferenciador, sería ofrecer servicios de productores locales que se verían favorecidos por el consumo de sus productos de artistas relevantes e influenciadores. Un equipo de trabajo de hospitality concienciado, es un valor añadido.
Residuos – Los residuos producidos por los asistentes a un festival derivados de la comida son enormes. Es primordial comunicar de manera eficiente y ofrecer alternativas sencilla para la eliminación y separación de residuos para el público.
Pero también debemos poner el foco sobre los propios puestos de comida para que contaminen lo mínimo posible. Por ejemplo Rototom ofrece a todos los locales de restauración contenedores especiales de recogida diferenciada que permitieron recuperar más de 16.200 kilos de envases ligeros y 7.400 kilos de papel y cartón para su posterior reciclaje (año 2018)

Packaging – El uso de platos y cubiertos de biocompostaje, elaborados a partir de materiales biodegradables como la caña de azúcar, la fécula de maíz o la madera, debería ser obligatorio para todos los servicios de catering del festival. Su reciclaje junto a la basura orgánica permite que puedan ser reutilizados para fabricar compost. La organización del Shambala anima a los asistentes a traer de casa sus propias tazas para bebidas calientes, y como alternativa para el resto (agua, cerveza, etc) se ofrecen vasos reutilizables.
Huella carbono-Pese a intentar reducir al máximo la contaminación por CO2, es inevitable, a día de hoy, llegar al 0 absoluto por lo que invitamos a realizar siempre un estudio de impacto de huella de carbono, estableciendo con los proovedores de comida y bebida una participación fluida, para determinar el impacto y así poder estudiar vías para contrarrestarlo.
Ayudas sociales – Un perfecto fin de ciclo en cuanto a la comida usada en festivales, sería o bien contar con servicios de cáterings de colectivos sociales en riesgo de exclusión o bien crear convenios con asociaciones o entidades para enviar todo el excedente de comida a personas desfavorecidas.
Comunicación – Si desarrollamos todas o algunas de estas ideas en nuestros eventos y festivales, debemos transmitir dichos valores a nuestro público, patrocinadores y entidades públicas externas, ya que muchas de estas medidas no son visuales pero si son necesarias y efectivas. Por lo que recomendamos comunicar de manera honesta y realista, mediante notas de prensa, infografías, informes a posteriori (como por ejemplo en Portamerica) todas las medidas implementadas para apostar por la sostenibilidad de los eventos.
Equipo – La filosofía de convertir un festival en un festival más sostenible, debe ser compartida por todo el equipo de trabajo. Es necesario disponer de un departamento propio o externo que se focalice en el desarrollo de ideas, medidas y cumplimiento de protocolos, pero al mismo tiempo, de manera transversal, todo el equipo del festival debe ser partícipe y ser consciente del trabajo que se va a realizar.
En Siberia en la cabeza trabajamos para que los festivales de música y los eventos culturales sean más sostenibles, y pensamos que transformar la gastronomía dentro de ellos, en todos sus aspectos, es vital, por ello, si necesitas asesoramiento para aplicar algunas de estas medidas u otras, no dudes en contactar con nosotros.